Los estudiosos del tema hablan de que la casta vazqueña no tiene ningún encaste derivado de ella. Hoy existen dos ramas correspondientes a dos ganaderías que más pureza tienen de esta casta: " Concha y Sierra" y " Veragua", cuya única ganadería actual que la representa es la de Prieto de la Cal en Huelva. En otras ganaderías se mantienen algunos goterones de sangre vazqueña.
Uno de los más grandes ganaderos que hayan existido es VICENTE JOSÉ VÁZQUEZ Y ADORNA nacido en Sevilla en 1762, aunque la mayoría de de trabajos lo sitúan en Utrera. En el archivo de la parroquia sevillana de Sta María Magdalena figura su partida bautismal con fecha 14 abril 1762 y nacido el 4 de este mismos mes. Con 21 años obtuvo licencia Real para administrar sus bienes a pesar de no haber cumplido los 25 de la mayoría. Persona de mucho arraigo social en la capital donde ejerce varios cargos como decimo octavo regidor a propuesta del Jefe Político en octubre de 1812.
Vicente José Vázquez que había continuado la actividad comercial de su familia como proveedor del ejercito siendo nombrado Intendente Honorario de los Ejércitos. Murió en Sevilla el 25 de febrero de 1830 soltero y sin descendencia . Su herencia se presentaba complicada por lo amplia de la misma. Según los estudiosos rondaba los 16 millones de reales y centrándonos en los agrario y ganadero en el momento de su muerte alcanza las 9000 hectáreas , constituidas por fincas en propiedad y arrendadas. Su base estaba en La Rinconada en el cortijo Casaluenga, el segundo núcleo estaba en Utrera donde adquirió en 1820 el cortijo Valcargado, arrendado también los cortijos Jaime Pérez, Toruño y marismas de esta localidad pertenecientes a los propios. También tenia cortijos en Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Guillena, Aznalcázar y en Coria del Río.
Su cabaña ganadera era de gran tamaño estando integrada por 4572 cabezas de las que más de 1000 eran vacas, 500 bueyes y novillos y 278 toros mayores de 3 años. Además de este ganado vacuno, Vázquez tenía más de 4000 cabezas de ganado lanar, 552 de ganado yeguar, 275 burros y 25 mulos..
Al fallecer Vicente José Vázquez, la ganadería se vende en varios lotes. No tenia herederos directos, y en su testamento nombra a tres canónigos de la catedral de Sevilla que renuncian al ver lo complicado del reparto. En 1831 es el Capitán General el que se hace cargo de los autos de sucesión alegando la condición de Intendente Honorario del Ejercito. Tras esto la ganadería se vendió en varios lotes participando en la compra Fernando VII. El Rey comisiona a Fernando Criado Freire para representarle en toda la operación .El contrato de venta se acordó que se seleccionaría cuatrocientas vacas entre las que componían la ganadería. Se hizo por tienta mas ciento treinta reses -machos y hembras- de dos años, treinta y ocho utreros y veintisiete cabestros.
La documentación del testamento se encuentra en el Archivo Militar de Segovia ocupando unos 15000 folios.
Esta parte de la ganadería de Vázquez se trasladó a terrenos de Aranjuez. Al morir el rey en 1833 la ganadería pasa a su cuarta esposa, la Reina Regente María Cristina de Nápoles. En 1835 pasaría a los Duques de Osuna y de Veragua dando lugar a la rama de Veragua.
Esta parte de la ganadería de Vázquez se trasladó a terrenos de Aranjuez. Al morir el rey en 1833 la ganadería pasa a su cuarta esposa, la Reina Regente María Cristina de Nápoles. En 1835 pasaría a los Duques de Osuna y de Veragua dando lugar a la rama de Veragua.
Otro de los lotes fue adquirido por Francisco Taviel de Andrade en 1832 dando lugar a la rama de Concha y Sierra.
En los siguientes artículos 1 y 2 estudiaremos en profundidad las dos ramas de esta casta. Ahora presentamos unas generalidades de la misma.
Morfología de las reses.
La característica más importantes es la heterogeneidad por la gran variedad de pelajes que existen. Presentan todas las capas que puedan existir, dándose el caso de ser casi imposible encontrar dos reses iguales.
Por un lado tenemos capas simples como jaboneras, coloradas, tostadas, ensabanadas como las compuestas como cárdenas, salineras, sardas y berrendas.
En cuanto al tamaño son de talla mediana, musculados y algo bastos. Es normal toros carifoscos, con rizos por el cuello y morillo. Este en los machos es prominente y la papada es de tamaño medio. Las extremidades son cortas, anchas y fuertes, y de cola larga y de grosor medio con borlón poblado.
Es difícil hacer distinciones entre las dos ramas pero en la rama de Veragua hay una clara predominancia de las capas jaboneras, en la de Concha y Sierra se dan más frecuentemente las pintas coloradas. En las de Concha Y Sierra son las cornalones y veletos que los de Veragua, cuyas astas con frecuencia tienen forma de gancho.
Comportamiento.
Son complicados al embarcarlos y conducirlos por mangadas y corrales ya que son muy tozudos. En la lidia resalta su preponderancia. Rematan en tablas y se emplean en el caballo recibiendo mucho castigo. En la muleta son nobles pero se aploman muy pronto. Tiene que ser faenas cortas pero intensas. Los malos empiezan quedándose cortos y desarrollando sentido. Para el toreo actual es difícil hacerles faena.
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