El destino a veces juega malas pasadas como le ocurrió la maestro Antonio Bienvenida. Era un 4 de octubre de 1975, hacía 11 años que había muerto su padre Manuel Mejías El Papa Negro. Antonio se encaminó a oír misa en Colmenar Viejo para honrar a su padre, que le dio no solo la vida sino los conocimientos de su profesión.
Acabada la misa se traslada a la finca de la ganadera Amelia Pérez Tabernero en El Escorial para tentar hembras, cosa que solía hacer con frecuencia. La finca estaba llena de invitados pues también se celebraba el primer aniversario de la retirada de Antonio de los ruedos un 5 de octubre en la plaza de Vistalegre en Madrid.
Se probaron varias becerras, en concreto " Conocida" que una vez tentada y vista por la ganadera y por Antonio se le dio puerta al campo. La vaca muy codiciosa durante la lidia aprovechó que la puerta quedó mal cerrada para volver tras sus pasos y entrando en la plaza, sorprendiendo al torero y golpeándole por la espalda. El problema fue la fea caída donde se fracturó varias vértebras. Trasladado al Hospital La Paz moría tres días después.
Cincuenta y tres años de vida se habían esfumado por una becerra después de lidiar a 1628 toros y 113 novillos, cincuenta , 53 novilladas y 775 corridas de toros.
El 8 de octubre daba la última vuelta al ruedo en la Ventas a hombros de profesionales y aficionados. Era un torero muy querido e idolatrado por la afición de Madrid. Recordemos que había nacido en Caracas y bautizado en Sevilla, aunque vivió muchos años en la capital. La calle principal de la Feria de Sevilla lleva su nombre.
Dejó atrás una larga carrera de triunfos, le dio la alternativa a Manuel Benítez El Cordobés, y toreó muchas corridas en favor de sus compañeros necesitados. Por esto en 1956 recibió la Oreja de Oro de la Asociación de la Prensa, y ese mismo año ingresa en la Orden Civil de Beneficencia
y le fue impuesta la Cruz de Beneficencia por la labor altruista que
desarrolló mientras presidió el Montepío de Toreros. A esas alturas de
su carrera, había sufrido quince cornadas graves (quince pequeñas
muertes, como le gustaba decir).
Los toreros que actúan en Las Ventas le rezan a la misma imagen del Gran
Poder que presidía la capilla de la casa de General Mola, la misma que
veló su cuerpo hace cuarenta años. En la Plaza de Las Ventas se le erigió un monumento simbolizando su salida a hombros. Lo portan Andrés Vázquez, Guillermo Martín, su sobrino Miguelito Bienvenida y otros mirando hacía la calle Alcalá. La obra del escultor Sanguino se inauguró el 15 de mayo de 1977
Monumento en Madrid. |
Todo lo relacionado con la saga de los Bienvenida, y en particular de
Antonio Bienvenida, fue donado por Don Juan Murillo de Saavedra, Vizconde
de Burguillos al Club Taurino Extremeño, situado en la calle José López Prudencio nº 8 en Badajoz, en concreto la planta primera del edificio.
Club Taurino Extremeño |
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