El gran ganadero Victorino Martin Andrés ha recibido hoy de manos del Rey el Premio Nacional de Tauromaquia. Nuestra más sincera felicitación.
Según consta en la página web de su ganaderia Victorino Martín Andrés nació el seis de marzo de 1929 en la casa
paterna, el antiguo estanco de Galapagar, Madrid. Hijo de Adolfo Martín
Miguel y Candelas Andrés Calvo, tuvo dos hermanos, Adolfo y Venancio, y
dos hermanas que murieron antes de que él naciera.
Su infancia transcurrió en Galapagar junto a su compañero de aventuras, su primo Vicente, entre el negocio del estanco – bar, que regentaban las mujeres, y las tareas agrícolas, la ganadería y la lechería que llevaban los hombres de la casa.
La guerra vino a cortar bruscamente esa infancia cuando a finales de julio de 1936 su padre Adolfo fue apresado por los milicianos y salió de la casa para no volver más. Con el tiempo Victorino sabría que fue fusilado en Paracuellos del Jarama el 8 de noviembre de 1936.
Su infancia transcurrió en Galapagar junto a su compañero de aventuras, su primo Vicente, entre el negocio del estanco – bar, que regentaban las mujeres, y las tareas agrícolas, la ganadería y la lechería que llevaban los hombres de la casa.
La guerra vino a cortar bruscamente esa infancia cuando a finales de julio de 1936 su padre Adolfo fue apresado por los milicianos y salió de la casa para no volver más. Con el tiempo Victorino sabría que fue fusilado en Paracuellos del Jarama el 8 de noviembre de 1936.
En 1945, con 16 años se hizo cargo de la carnicería de su tío Mateo en
Torrelodones y poco después abrió junto con sus hermanos dos carnicerías
más en el mismo pueblo. Un negocio redondo sustentado por los
veraneantes de Madrid. Allí comenzaron sus tratos en ganado para
abastecer las carnicerías. Con parte del ganado morucho que compraron
comenzaron a dar espectáculos, primero en Moralzarzal y después por los
pueblos de las provincias de Madrid y las dos Castillas.
Hasta mediados de los años 60, Victorino Martín fue un ganadero al
que no se le tenía en consideración y cuyas reses se negaban a matar
muchos diestros por su fiereza, a veces acompañada de mansedumbre.
Su hijo, Victorino Martín García, veterinario de profesión, es el
encargado actualmente de dirigir la ganadería, controlando además sus
otros dos hierros, creados recientemente: "Monteviejo" (llamado igual
que una de sus fincas) cuyo encaste es de procedendia Vega-Villar y
"Ganadería de Urcola" (de procedencia Urcola, tras la compra de una
cuarta parte de la ganadería de Francisco Galache Cobaleda, ganadería de
Villavieja de yeltes en Salamanca).
Que continue muchos años su gran labor en su ganadería...
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