BUSCAR

jueves, 31 de octubre de 2019

La Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros.

Con las importantes cogidas de este final de temporada se ha vuelto a poner de actualidad la medicina taurina.  En muchos foros se alaban a los equipos médicos de  Madrid y Zaragoza y su gran  labor  en la recuperación de los toreros en cogidas donde la vida pendía de un hilo.
Hoy esta atención esta reglada  en un Régimen Especial de la Seguridad Social pero a comienzos del siglo XX no había ningún tipo de organización.
En estas fechas se cumplen 110  años de un importante acontecimiento en este campo  y fue la creación  el 30 de octubre de 1909 de una Asociación de Toreros en la idea de dignificar la profesión y ayudar a los toreros heridos en el ruedo.
La Asociación Benéfica de Auxilios Mutuos de Toreros que así se llamó la  idearon Mazzantini, primero y Minuto después, a finales del siglo XIX, sin que pudieran llevarla a la práctica. Más adelante Ricardo Torres Bombita reavivó la idea, que pudo convertirse en realidad en la fecha citada anteriormente , gracias a la decidida colaboración que tuvo en Carlos Caamaño, economista y durante aquellos años director general de la Deuda y Clases Pasivas. También  colaboró decisivamente  Víctor Ruiz Albéniz, cirujano y escritor taurino, que firmaba sus crónicas con el seudónimo El Tebili-Arrumi.
Fue la asociación, en el concierto de la época, un gran avance social que sirvió de modelo a otras instituciones. La asistencia por accidente a los socios se hacía mediante servicios concertados, y el herido gozaba, además, por cada día de inactividad, de una asignación que, para los niveles económicos de su tiempo, era notable.


La cuota que  se acordó fue de cinco pesetas mensuales  y casualmente comenzó este Montepío su actividad el día siguiente  pues el 31 de octubre fueron heridos en una novillada en Madrid el banderillero El Vito y el espada Pacomio Peribáñez, que empezaron a recibir quince pesetas diarias.
Su presidente Ricardo Torres Bombita incluso donó al Montepío los beneficios de  su despedida en Madrid en la temporada 1913.
Le sucedió en el cargo Marcial Lalanda que en la idea de ampliar la Asociación compró el 9 de junio de 1924 un Hotel en Madrid en la calle Sancho Dávila para transformarlo en el Sanatorio de Toreros, donde fueron atendidos muchos profesionales a los largo de los años.  Hay que señalar aquí que en aquel año de la compra el presidente de la Asociación Marcial Lalanda,  no tenía la edad para ocupar este cargo y hubo de obtener para ello la emancipación paterna.
El mismo se inauguró el 27 de septiembre de 1927  descubriéndose en sus jardines un busto de Bombita, obra de Mariano Benlliure  como iniciador de la Asociación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario